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Los Instrumentos Musicales en las Culturas

 

Los instrumentos musicales

son expresión del imaginario sonoro de las sociedades,

la concreción de una atracción por la música que implica, también,

cierta relación con el tiempo y con el mundo.

 

Bernard Sève, 2018

 

 

Los Instrumentos Musicales son objetos culturales significativos, creados y utilizados con una amplia gama de significados aurales. Ritualidad, tradición, folclore, territorio, etnicidad, poder, género, son algunos de los contenidos relevantes que emanan de los utensilios sonoros. Los cuerpos y tímbres de los Instrumentos Musicales operan como archivos que contienen memorias históricas, sociales, emotivas, sonoro-musicales, que ofrecen información sobre las sociedades humanas en las cuales se han esgrimido.

En Chile, la elaboración de Instrumentos Musicales ha respondido a diversas necesidades expresivas de las comunidades, donde la dimensión sonoro-objetual ha sido relevante en la conformación de identidades particulares. Canto a lo Poeta, Cantos de de Floreo, Pasacalles devocionales de Chiloé, Bailes Chinos, son algunos elementos del acervo cultural inmaterial identificados en Chile[1], en los cuales los Instrumentos Musicales se presentan como utensilios imprescindibles para la vida y práctica de estas actividades comunitarias.

 

Los Instrumentos musicales,  han sido elaborados utilizando diversidad de materialidades: Madera, piedra, cerámica, pieles, plumas, entre otros. Esto representa el profundo vínculo entre territorio y oficio. Generalmente, se aplican materias primas disponibles en el entorno natural inmediato para la elaboración de los objetos. Algunos(as) artesanos incorporan materialidades provenientes de otras latitudes, gracias a la posibilidad que ofrece la tecnología para la conexión e intercambio global. Estas circunstancias impactan en las técnicas de trabajo, tipos de herramientas, tecnologías y diseños aplicados por los artesanos y artesanas en sus labores, reflejando la vitalidad de un oficio vivo.

El trabajo artesanal de elaborar objetos musicales (Luthería - Alfarería Sonora - Artesanía sonora) ha consistido históricamente en incorporar en los Instrumentos Musicales, contenidos simbólicos, estéticos, materiales, sonoros y funcionales que posibilitan el desarrollo de las culturas.

[1] http://www.sigpa.cl/

Artesanía Sonora y Organología

 

 

Desde sus inicios, la humanidad ha creado objetos sonantes. Desde acciones espontáneas, como hablar/cantar y moverse con ritmos diferentes (al caminar, correr, danzar) han constituido al ser humano un ser resonante. La capacidad de sonar es compartida por lo humano y lo no humano. Animales, plantas y los diferentes elementos de la naturaleza poseen también la capacidad -invisible pero audible- de sonar. Es así como el sonido nos hermana con otros seres y elementos de la naturaleza.

Posiblemente un afán comunicativo interespecie haya sido la chispa detonadora de la creación de los primeros utensilios sonoros. Los primeros "instrumentos sonantes" procedentes de Abya Yala emiten sonidos similares al canto de aves. Estos primeros utensilios sonoros están constituidos de materiales de la naturaleza que mantienen íntegras sus características como tales: semillas, cañas, huesos, calabazas, barro. Las técnicas de activación sonora también son orgánicas: circulación de aire, circulación de agua, movimiento, tacto; corresponden a sus formas de tañido.

Las tecnologías de la producción del sonido se han ido transformando con el transcurso de la historia. La industrialización de los procesos productivos ha afectado la forma en cómo la humanidad manipula los elementos de la naturaleza para crear diferentes objetos.

 

Luthería es un término europeo para designar un oficio creativo milenario, que en su lugar de origen, definía la actividad de manufactura de Instrumentos Musicales Cordófonos (en los que el sonido es producido por la vibración de cuerdas) derivados del LAÚD.

 

El Laúd es un instrumento de origen árabe que se popularizó por toda Europa durante la Edad Media, pero cuya presencia se ha observado desde las primeras civilizaciones. Del nombre francés de este instrumento, LUTH, se aplicó LUTHERÍA (a la artesanía) y LUTHIER (al artesano).

 

AL ÜD – OUD – LAUD – LUTH – LUTE – LAUTE – LIUTO

(distintas formas de llamar al laúd en países árabes y europeos)

La Luthería como oficio se ha diversificado a través de siglos de desarrollo, y actualmente, abarca la fabricación de un amplio espectro de instrumentos musicales. Nos referimos al LUTHIER como artesano(a) que construye instrumentos musicales de cuerda, de viento, de percusión u otros mecanismos sonoros.

La Organología por su parte, corresponde a una disciplina académica, vinculada principalmente a la Musicología. Se ha ocupado de estudiar los instrumentos musicales, con perspectiva histórica, artística, cultural, social y físico – acústica.

Artesanía sonora y Organología si bien podrían considerarse disciplinas complementarias, en la práctica se han mantenido distanciadas, fundamentalmente debido a las relaciones entre lo popular y lo académico que representan cada una de ellas.

El carácter intuitivo de la artesanía sonora, se fundamenta en la observación y manipulación de los elementos (materiales y herramientas) para alcanzar el ideal  sonoro correspondiente a cada instrumento musical. Como disciplina práctica, conforma un cúmulo de saberes adquiridos durante toda una vida de creación. Estos conocimientos son transmitidos generacionalmente, de maestros(as) a aprendices, en la intimidad de los talleres y sus específicos instrumentales de trabajo.

En otra dimensión del conocimiento, la Organología como disciplina científica, desarrollada en instituciones universitarias, ha buscado explicar, documentar y exhibir la diversidad de instrumentos musicales, mediante su categorización tecnológica y desarrollo historiográfico. En muchos aspectos, la organología se ha desarrollado como un trabajo museográfico, con fines académicos. 

Casa – Taller MUSO es un espacio de diálogo y construcción interdisciplinaria.

Para lograr la integración de saberes y conocimientos, incorpora dentro de su equipo a  personas que trabajan desde la Artesanía Sonora y desde la Organología, aportando singularidad a la labor de difusión y puesta en valor de los instrumentos musicales,  incluyendo como contenido el poderoso entramado presente en el acervo material e inmaterial que rodea a los instrumentos musicales, desde su creación hasta su función cultural sonora.

Textos: Daniela Poblete Gómez

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